lunes, 30 de julio de 2012

Ser popular en la escuela

Cuestionando mandatos de época. 
Por Gabriela Albónico

La popularidad como signo de estatus social -y si es mediática mejor- se ha convertido en un valor. En la temprana infancia y la adolescencia, la vulnerabilidad del niño hace que muchas veces sienta que si no pertenece al grupo más popular de la escuela; no tiene existencia social. Este sentimiento genera grandes sufrimientos,  ya que el niño no tiene la madurez afectiva, ni la capacidad cognitiva para relativizar estos valores y  ponerlos en cuestionamiento. Confirmar su existencia social en base a otras pertenencias grupales,  donde pueda encontrar un lugar en función de su personalidad, intereses y afinidades es  parte del aprendizaje social.
  
Constatar que en  un grupo no siempre vamos a ser elegidos, genera frustración. Vivir la experiencia de pertenecer a un grupo y sentirnos cerca de algunos, lejos de otros y rechazados en algunos casos, es un proceso que se hace en la escuela, pero con la contención de la familia. Sostener  y contener a estos niños que no siguen los modelos sociales predominantes, que se diferencian, significa ayudar a  vivir la experiencia de no ser elegido, como un aprendizaje necesario, y no determinante de nuestro ser social. 

Si os padres aportan una intensidad mayor al problema, o no muestran alternativas, el niño queda atrapado en sus sentimientos de inadecuación social.

miércoles, 18 de julio de 2012

Las piyamadas: una nueva forma de juntarse


Cuestionando mandatos de época. 
Por Gabriela Albónico




 Piyamadas: una nueva forma de juntarse.

Interrogarnos por los mandatos de nuestra época y revisar nuestra forma de ejercer la paternidad o maternidad nos puede ayudar a  detenernos y pensar en las complejidades de ser “padres express”. El ritmo de la vida urbana, de las obligaciones creadas, muchas veces hace que nos detengamos a pensar sobre las consecuencias de lo que hacemos, recién  después que lo hicimos.
Las piyamadas se han puesto de moda desde hace un tiempo. Como  toda actividad que se vuelve popular el no hacerlo puede significar  quedar afuera,  correr el riesgo de resultar excluido, de no pertenecer.
¿Cuál es el sentido de que niños de 6 a 11 años se junten para  quedarse toda la noche despiertos?
  Lo que merece la pena interrogarse son las piyamadas  sin contención de los adultos, con las reglas que ponen los niños, en un contexto donde  parece que los niños son autónomos en aspectos que no tienen la madurez, ni los recursos para resolverlos. Cansados, irritados, sin el control de sus impulsos, muchos de estos encuentros terminan en experiencias dolorosas para muchos chicos que inciden posteriormente  en su vida social. Acompañarlos en  la organización, conocer las propuestas para los entretenimientos  y sobre todo acordar reglas de funcionamiento asegura que los contratiempos a enfrentar sean los propios de la edad y no situaciones que después tengamos que lamentar.

domingo, 1 de julio de 2012

Trabajando on-line sobre el consumo problemático.


En Los Países Bajos el contacto cara a cara no es la única alternativa para operar sobre el consumo abusivo de alcohol.  
Una interesante herramienta denominada “DrinkTest” ha sido  desarrollada por el Instituto Holandés para la Promoción de la Salud y Prevención de Enfermedades.
Dos motivos confluyeron para que se identificara la necesidad de una intervención en línea. Por un la escasez de profesionales idóneos, por otro una realidad preocupante: los grandes bebedores pueden ser reacios a hablar sobre su consumo de alcohol, por ese motivo la mayoría  no recibe tratamiento.
El “DrinkTest” ha sido pensado para que cada usuario pueda participar siempre que lo desee, desde la intimidad de su hogar y sin la intervención de un especialista. Con esta herramienta se intenta además evitar el temor a la estigmatización.
Otro elemento importante es que “DrinkTest”, a diferencia de otras alternativas, sólo lleva 10 minutos. El usuario trabaja sobre su consumo habitual de alcohol por semana. En función de lo que va contestando se le ofrece información acerca de su consumo y los riesgos de salud asociados, en comparación con otros individuos de su país y misma edad y sexo. Quien presenta un consumo problemático  es interrogado acerca de sus patrones habituales de consumo y su posición respecto a una posible reducción de la ingesta de alcohol. El usuario puede por último imprimir la información personalizada sobre cómo reducir su consumo de alcohol.

Se puede encontrar un informe mas detallado, en inglés,
en la siguiente dirección:
http://findings.org.uk/count/downloads/download.php?file=Boon_B_1.txt.