jueves, 10 de noviembre de 2011

Sobre la necesaria ingesta diaria de líquido.


 En condiciones normales se experimenta una pérdida diaria de agua de aproximadamente 2.5 litros. Por ese motivo se recomienda el consumo de dos litros, u ocho vasos, de agua pura, que es la mejor bebida para mantener el equilibro hídrico.

Dicha reposición debe irse haciendo a lo largo del todo el día, y no toda de golpe. Una buen medida es la de tener una botellita de 600 cc., que se irá reponiendo para tener un control de lo que se bebe mientras se trabaja o estudia. Algunos individuos prefieren incluir infusiones, que son un complemento posible. Otras opciones no son tan saludables: los refrescos, por ejemplo, presentan un gran contenido de agua pero también tienen un alto contenido de azúcar. En el caso de las bebidas alcohólicas, éstas además de tener azúcar, generan una pérdida de agua por el riñón, que regula la eliminación de agua, diluyendo o aumentando la concentración de orina. 

En las salidas nocturnas los jóvenes pueden beber grandes cantidades de alcohol, en ocasiones para combatir la sed. Por ese motivo algunas campañas preventivas apuntan a promover que se incorpore el hábito del consumo de agua entre las bebidas. En España se promueve la inclusión de vasos de agua como "separadores" entre bebidas. 

Un manejo responsable de quienes tienen a su cargo los locales nocturnos sería el de asegurarse que haya agua a disposición de quienes concurren. Si bien eso parece algo obvio, se puede constatar que eso no sucede en un porcentaje importante de los locales. Esto se ve agravado cuando el uso de las "barras" de algunos locales es cedido a cambio de dinero; en ese caso quienes se encuentran a cargo de las mismas esperan tener una muy buena venta de bebidas alcohólicas, para desquitar el pago por el derecho de uso.

En verano además, el consumo de dos vasos de agua es una alternativa económica para combatir el calor, experimentado a partir de la elevadas temperaturas.  Por supuesto que muchas piezas publicitarias apuntan relacionar el calor y la sed con la ingesta de determinadas bebidas alcoholicas, como puede verse. Esa piezas apuntan a los consumidores mas jóvenes relacionaldo el consumo con la diversión y el vínculo con el otro sexo.

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