¿Qué son los "blackout" o apagones de la memoria?

Si un joven realiza un consumo abusivo de alcohol puede llegar a experimentar un “apagón de la memoria” o “blackout”. Este fenómeno se ha ido multiplicado a partir de los cambios contemporáneos que se han producido en el consumo que se presenta entre los más jóvenes, por ese motivo ha dejado de ser patrimonio de los adultos alcohólicos.

¿Qué es un blackout?

Si la persona lo ha experimentado al otro día de experimentar una borrachera no recuerda que pasó la noche anterior a partir de determinado momento. Si trata de recordar que sucedió para su memoria la noche anterior finalizó en forma abrupta a partir de ese momento que n puede recordar. Sin embargo en el lapso que no puede rememora quienes estuvieron con ella le confirman que no se encontró inactiva. Por ese motivo a pensar en esa experiencia no se la confundir con una pérdida de la conciencia luego de beber en exceso, más que un apagón de la conciencia un “blackout” es un  "apagón de la memoria" 


¿Los blackout implican riesgos?

Implican un nivel de riesgo importante porque quienes beban en forma abusiva y lleguen a experimentar un blackout pueden llevar adelante una variedad de comportamientos complejos, como conducir un vehículo o mantener relaciones sexuales, pero "funcionando en piloto automático". La pregunta que deberíamos hacernos es: ¿hasta que punto quien experimentó un apagón de la memoria se encontraba en condiciones de evaluar adecuadamente lo que estaba haciendo?...o lo que es más importante ¿si se encontraba en condiciones de  cuidar a los demás o cuidarse a si mismo? Como en otros temas una vez mas los riesgos se vinculan con el abuso. 

¿Tomando junto a los hijos?

"Yo le digo a mi hijo  que si quiere beber lo haga con nosotros en casa. Esa es una forma que encontré para que sigamos manteniendo nuestra confianza. Esta creciendo tanto..."

Palabras más, palabras menos eso es lo que escuchamos en numerosas ocasiones al trabajar con los padres de adolescentes.

Como padre uno quiere cuidar a sus hijos y por eso puede pensar que si los acompaña en sus primeros consumos éstos luego tendrán un mayor criterio. Las investigaciones en cambio nos dicen otra cosa. Proponer a los hijos que beban en casa con nosotros: genera una legitimación del consumo y no evita que lo hagan fuera cuando no están con nosotros. Por último no genera una mayor conciencia entre los adolescentes.

Si uno es uno es un  padre que se encuentra preocupado por el posible inicio en el consumo de sus hijos lo mejor que puede hacer es hablar con ellos de esa preocupación y manifestar que aún son muy jóvenes para beber.